Prepagos Arauca en español

Arauca y el departamento del mismo nombre llevan mucho tiempo la guerra de guerrillas. A la sombra de masacres, desplazamientos de tierras y decenas de miles de desplazados, los campesinos urbanos continúan esperando la devolución de sus tierras en medio de secuestros, extorsiones, reformas agrarias, ganadería masiva, cultivos de palma, persecución política y otras calamidades. ... Finalmente, el servicio de agua potable de la ciudad es tan deficiente que no es potable, y la corrupción política en los hospitales y comedores escolares es alta. No obstante, Arauca celebra el Festival Araucano de la Frontera y el Campeonato Internacional del Joropo, el Campeonato Internacional de Coleo y el Concurso Internacional de Belleza en el que participan mujeres de Colombia y Venezuela. La fiesta tiene lugar del 4 al 8 de diciembre y se celebra desde 1965; hoy, la celebración de cinco días tiene varias etapas. El 2015 marcó el día de las bodas de oro cuando comenzaron las celebraciones y los visitantes pueden disfrutar de música folclórica, auténticos deportes de la región como el coleo y gastronomía como la mamona o carne a la brasa, junto a arpas, cuatro y maracas. Esta celebración es una de las más auténticas de los llanos de Colombia y Venezuela, antes de la crisis venezolana recibía artistas de talla nacional e internacional y la afluencia de turistas desbordaba cualquier pronostico. Nos bajamos cerca de la plaza del mercado, buscando un hotel bueno y barato. Conocimos a un extranjero por casualidad y le preguntamos dónde podíamos encontrar hoteles baratos. A la mitad de la cuadra nos dijo que valía $50,000 la noche. En realidad un hotel de dos niveles con pisos limpios, lindo baño, aire acondicionado y TV de pantalla plana con cable. No podemos pedir más a este precio. Comemos, nos duchamos y encendemos la televisión para ver el último abrir y cerrar de ojos. A las 8:00 amanecimos llenos de energía para continuar. Era un día soleado, salimos a un pequeño balcón del hotel donde podíamos ver el cielo azul por encima de los árboles y los techos marrones. Motivados, alrededor del mediodía salimos a explorar la ciudad. Primero fuimos a la plaza del mercado para encontrar un lugar donde pudiéramos desayunar y almorzar al mismo tiempo. El olor a pescado crudo y restos de comida lo impregnaba todo. Caminamos a través de una cuadra llena de puestos con techos de zinc y árboles en el medio. Estábamos buscando un lugar que se viera bien, fuera barato y sirvieran comida. Difícil de encontrar, todos tienen una pinta horrible o solo venden carne, guiso, churrasco, rosbif o bagre. Continuamos caminado por una estrecha calle comercial llena de tiendas de ropa y zapaterías, estrechada aún más por los vendedores ambulantes que vendían aguacates, bebidas, frutas, verduras y cualquier otra cosa de valor comercial. Finalmente, a pocas cuadras del parque principal, encontramos un pequeño restaurante familiar bajo los árboles a la intemperie, atendido por dos simpáticas señoras. Almuerzo para caserito que era el que queríamos, pescadito frito, una sopa sabrosa, buenas ensaladas, raciones generosas y salsa de la abuela. Después de una pequeña siesta en el hotel, regresamos al centro, mi compañero y yo nos dedicamos a turistear y nos tomábamos fotos en Yo♥ Arauca, que esta de moda en todos los parques principales de los pueblos. Empezamos a indagar por el sector cercano al hotel a los comerciante y gente común y nos empezaron a soltar notas y perlas sobre lo que está viviendo Arauca en este momento. La prostitución en Arauca, el contrabando de carne y otros productos perecederos de Venezuela a Arauca es un hecho. El número de mujeres venezolanas que trabajan como trabajadoras sexuales aumenta diariamente sin ningún control de inmigración o de salud. Zonas estratégicas de la ciudad, como el Malecón ecoturístico de fin de semana, el corregimiento de Monserrate, una de las rutas de ingreso, las canoas pasan por el mirador y el Parque Central Simón, por supuesto, están fuera de control por las autoridades Con la reapertura de fronteras, el flagelo de la prostitución, hasta ahora oculto en la venta de bienes como carne y queso, ha pasado a ser un secreto a voces ampliamente conocido. La realidad es cruel. Recientemente, luego de quejas de todos los ámbitos de la vida, supimos que la pareja mantuvo una relación sexual al aire libre y todo quedo documentado en un video enviado por un residente del área que muestra a una mujer haciéndole sexo oral a un hombre sentado en un banco del malecón, el área se ha convertido en un punto focal para el uso de alucinógenos, la prostitución y la inseguridad; a pesar de los esfuerzos para restaurar el Malecón. Durante muchos años, incluso el número de prostitutas fue inferior a cincuenta. insuficiente para la ciudad, eso era lo que se creía. La llegada de cientos de mujeres dedicadas al comercio sexual desde el otro lado de la frontera amplió el mercado. No está claro el número de trabajadoras sexuales que buscan escapar del calvario en prostíbulos de Arauca, la capital del departamento del mismo nombre en la frontera con Venezuela, aunque algunos dicen que son más de mil. La Pesquera es un fiel reflejo del auge de la prostitución que se vive en Arauca. Era una tienda de comestibles y la cerraron y fue arrendada para convertirla en una casa de citas, los clientes nos comentaban: "Hay alrededor de 40 o más mujeres en este lugar". “Antes en Arauca no habían prostitutas bonitas, todas eran viejas y feas, las venezolanas son hermosas, baratas y trabajan mejor”. Michelle es una de ellas. Hizo lo mismo en su Falcón natal, un estado próspero, y nunca imaginó emigrar a Colombia. "Está un poco flojo ahora porque hay mucha competencia de venezolanos de Barinas, San Fernando y Valencia. Cada día viene gente nueva". En nuestra empresa hay diez personas, todas venezolanas, y los colombianos nos quieren más”, explica. Es una bella mujer de 30 años con cabello rubio claro. “Una está en Colombia no porque quiera, sino porque tiene que hacerlo. Tengo una hija de 15 años y una hija de 3 años, y les mando dinero. Cuando voy a casa, llevo comida conmigo. " Cuando hace buen tiempo atiende a tres o cuatro clientes, que son unos 200.000 pesos, pero a veces nadie aparece. "Dijeron que era una invasión de Venecas", agregó. Donde trabaja, en la calle al lado del río Arauca, justo enfrente de Venezuela, hay una casa de citas al lado de un lavadero de carros. "Se han abierto muchos burdeles en este barrio. Solía ​​haber uno y sólo 10 prostitutas para atender el negocio. Ahora un pueblo como Arauca (unos 80.000 habitantes) tiene como 1.000 venecas, jóvenes y lindas, muchas”, nos cuenta Dolly, es una araucana que frecuenta estos lugares. “Ahora puedes buscar una revolcada y con amanecida por $50.000, antes cobrábamos por una noche así, $150.000”. La afluencia de prostitutas, no solo en Arauca, sino en muchas ciudades colombianas, es uno de los muchos signos de la destrucción económica y social de Venezuela. La inmigración permanente o temporal va en aumento, como se puede ver en la capital, Arauca, cruzando el puente desde el pequeño pueblo venezolano de El Amparo. Dado el bajo valor de la moneda bolívar, el pueblo natal de Chávez cuenta con decenas de ciudadanos que ofrecen servicios de almuerzo o venden diversos productos a precios irrisorios en Colombia. Janua, una joven madre de dos niños de 7 y 4 años viajó desde Valencia, a 14 horas en auto, para vender galletas caseras y café en la calle. “Vengo una vez cada dos semanas a ayudar a mi esposo, que también está en Arauca. Cada uno recibe unos doscientos mil pesos a la semana, él se queda y yo vuelvo con los niños. Traje una bolsa de harina, otra bolsa de arroz, pasta y pañales para mis sobrinos. Otras seis personas y yo tuvimos que extenderlo”, explicó. “Yo trabajaba de cajera en un restaurante y mi esposo conducía un camión, su negocio lo cerraron porque el camión se dañó y no había repuestos para arreglarlo y el restaurante estaba cerrado por falta de alimentos. " Cruzó la frontera con una bolsa de naranjas para ayudar a pagar el pasaje del autobús. Lo entregó en Colombia por diez mil pesos. “Lo venden al por menor. Cada bolsa contiene aproximadamente 300 naranjas. " Un compatriota de Janua confiesa que trabaja más de 12 horas en un restaurante, “Me pagan la mitad de lo que pagan a los colombianos, 15.000 pesos, pero me ayuda a comprar comida y llevarla al otro lado”. Otra fuente de ingresos es el contrabando en pequeña escala de alimentos subsidiados y otros productos como carnes, quesos, aceite de motor, salsas, envases plásticos, que son vertidos a cambio de colombianos. La gasolina y el ganado son controlados en mayor escala por la guerrilla del ELN y la Guardia Nacional de Venezuela. “Comen mejor que tú, comen antes que tú”, dijo un vendedor ambulante venezolano en Arauca, un pequeño puerto donde atracan los barcos de migrantes, señalando que tuvo que sobornar a su agente para que lo dejara cruzar productos del río. "contrabandeamos cosas pequeñas y poca cantidad para poder conseguir alimentos básicos como lo de aseo, pero es muy poco realmente". No todos los araucanos dan la bienvenida a la afluencia de venezolanos. Se quejan de que, si la salud ya es mala, empeorará si sus pocos centros de salud también tienen que atender a los migrantes. O porque los trabajadores de los países vecinos creen que hay competencia desleal, están dispuestos a pagar menos en la región afectada por el desempleo. Los araucanos entrevistados coincidieron en que la situación política en el vecino país solo muestra la continuación del aumento de la inmigración y los problemas asociados a ella. Es claro que los inmigrantes venezolanos en Colombia enfrentan una situación inédita en comparación con otros grandes movimientos de población en la historia reciente. La mayoría huyó del sufrimiento de sus país de origen, pero no lograron encontrar la seguridad anhelada ni el trabajo a adecuado que les permita llevar una vida digna, especialmente si se establecieron en la periferia del país. Allí corren el riesgo de ser reclutadas por grupos armados o de trabajar en cultivos ilegales, y están expuestas a la discriminación, la violencia sexual y la prostitución forzada. Colombia carece de infraestructura adecuada para recibir la inmigración venezolana, aunque ha tenido una política de fronteras abiertas a diferencia de otros países de la región como Chile, que han colocado medidas que restringen la migración de venezolanos a hacia su país. Decidimos consultar en la red como estaba la oferta de prostitucion y prepagos en la ciudad y evidenciamos el mismo fenómeno, la mayoría de chicas que se anuncian en https://co.mileroticos.com/escorts/arauca