Prepagos en Cucuta en español

Es sorprendente ver como cambia una ciudad, en años pasado por motivos laborales viajé a la ciudad de Cúcuta, ciudad fronteriza por excelencia, después de los negocios salimos a un bar, alguien nos ofreció “algo más entretenido” después de unas copas nos decidimos ir al sitio, efectivamente, era una “whiskería” donde en el centro había una pista de baile y el infaltable tubo de pole dance, había mujeres ofreciendo sus servicios sexuales, pedimos una botella de aguardiente vimos el show y listo para el hotel, no hubo más entretenimiento ese día pues había que madrugar y regresar al destino. Pasado un tiempo, ya trabajando para otra empresa volví de nuevo a Cúcuta, para mi sorpresa la ciudad había cambiado por completo; el turismo sexual en Cúcuta era el oasis para los venezolanos en la época de bonanza económica petrolera en Venezuela; «Todo el mundo sabe que aquí, en los prostíbulos, las colombianas se sorteaban el cupo para entrar y hacer fortuna de los bolsillos ricos de los venezolanos», nos dice entre risas Juan Negrín, un venezolano venido económicamente a menos. Ahora miles de mujeres cruzan la frontera para ofrecer sus servicios sexuales, buscando huir del hambre que provoca el régimen de Nicolás Maduro En el centro de Cúcuta, se encuentra La Séptima, mejor conocido como barrio El Callejón, una calle muy concurrida donde la oferta y demanda de distintos productos de limpieza, comestibles y cosméticos se junta con las puertas de los bares, abiertas durante todo el día para ofrecer entretenimiento sexual. «Aquí el deseo nunca duerme», dice un cartel a la entrada de un bar. La música popular es ensordecedora y en la puerta de cada bar, con el mejor estilo de las ferias de comidas, varios jóvenes conocidos como «jaladores» incitan a todo el que pasa para que se beba un trago y pase al sitio. «entre, que no cobramos por mirar y tenemos las mejores venezolanas, como las quiera, usted sabe que las venecas son las mejores en esto». «Venecas» es un término despectivo que nació en Colombia para referirse a los venezolanos. En los prostíbulos situados en la zona de tolerancia de la ciudad de Cúcuta, ya no hay prostitutas colombianas, y si las hay, son muy pocas y esas pocas se quejan que el negocio lo dañaron las venecas, todas ellas han sido desplazadas por prostitutas venezolanas que han huido de Venezuela por culpa de la crisis que vive el país. Las mujeres no solo trabajan dentro de los establecimientos. También salen y entran buscando un cliente. A medida que va subiendo la hora, se puede observar a más chicas fuera que dentro de los locales. En los bares no se ven colombianas, a excepción de las dueñas del negocio. La Policía y Migración no maneja cifras exactas de cuántas venezolanas ejercen la prostitución en Cúcuta. Aunque algunos reporteros de la Asociación de Mujeres Buscando Libertad, una ONG dedicada a la defensa de los derechos humanos y laborales de los trabajadores sexuales, explican que más de 6.500 mujeres habrían ingresado en Colombia para prostituirse. Las mujeres que desean obtener mayores ingresos prefieren aventurarse a llegar hasta las grandes ciudades, como Cali, Medellín, Bucaramanga y Bogotá. Allí, según un estudio de la Secretaría Distrital de la Mujer y el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá, una de cada tres prostitutas es venezolana. Me pongo hablar con una de ellas y entro en confianza, Carolina dice que se llama, una despampanante rubia de 30 años, pelo teñido, 1,75 metros de estatura, ojos claros y medidas de reina de belleza, con un marcado acento venezolano, le pregunto qué cuanto por sus servicios y me contesta “que por el rato se cobra unos 50.000 pesos colombianos equivalentes a unos 10 dólares o 10 euros, el peso se ha devaluado mucho chico”. Me sigue contando “10.000 van para el pago de la habitación del hotel que queda al lado del local, y donde va con los clientes, 20.000 para comer y el resto ahorro para enviar a mi hijo en Maracay, pero a veces a uno le sale un buen cliente y te paga hasta 300.000 pesos, y con eso ya resuelvo el alquiler de dónde vivo en un día”. Antes de emigrar a Colombia, su preocupación no solo era estudiar y poder dar todo lo necesario a su hijo de año y medio, sino también ayudar a su familia. “No es fácil cambiar de vida, yo era cajera en un almacén de cadena, me toco cambiarlo por esto. Lo pensé muchas veces, pero me tocó, era esto o morir de hambre”, recuerda. La pandemia de Covid-19 ha traído consigo muchos cambios sociales, en los últimos meses, una actividad se ha destacado en la capital de Santander, convirtiendo a Cúcuta en la capital y sede principal de la producción de contenidos para adultos ‘webcam’. ¿Cómo funciona? Equipadas con una cámara, un computador y un equipo de luces, estas “modelos” ofrecen favores sexuales a sus usuarios que interactúan con ellas a través de un chat. En este negocio, la línea entre el entretenimiento y la prostitución es muy delgada. El modelaje webcam es una prestación, es un acompañamiento que da una empresa, o las chicas, a los consumidores. Nunca hay contacto físico, esto está totalmente prohibido. Todo se maneja por medio de la red.” La webcam es una la plataforma tecnológica que permite que modelos y clientes se conecten para que chateen entre sí, acompañados de video (similar a una videollamada). Algunas de las páginas más conocidas son MyFreeCams.com, Chaturbate.com, Livejasmin.com y Cams.com Indagando en las webcams cucuteñas, la mayoría de las mujeres contratadas son venezolanas, “Valentina” es una de ellas. Esta venezolana de 25 años lleva tres años como modelo y gana un promedio de 1.300 dólares al mes. Una suma que no podría alcanzar en su país de origen. Ella asume lo que hace y dice que le gusta. Pero reconoce que ciertas peticiones de sus clientes pueden ser muy extrañas: “Si yo no me siento bien no lo hago. Simplemente le digo ‘Oye mira yo no hago esto’ y ellos te respetan y dicen ‘Ah ok está bien, buscaré a otra persona’. Entonces ahí quedan. Todo depende de ti”. En los últimos meses se han destacado varios escándalos por presencia de menores de edad en este tipo de casas. Y según las asociaciones feministas, existe una trata de mujeres para alimentar esas actividades. Pero para hacer mas divertido este asunto ahora que debo viajar con más asiduidad, creo que el mejor servicio para uno divertirse y estar bien acompañado y además es el tema que nos atañe, con la ventaja que se puede tocar y apreciar, reír y llorar, no como en la webcam que es completamente intangible y el cliente no tiene otra que masturbarse ; y tampoco se corren riesgos innecesarios como en las zonas de tolerancia, donde lo pueden robar o quien sabe qué otra cosa le puede suceder, casos se han visto; lo mejor para divertirse y pasar un fin de semana entretenido es contratar un servicio de scort. Y en Cúcuta sí que hay buenos y si, muchas chicas venezolanas y chicos también, hay de todo y para todo, se ofrecen diferentes tipos de acompañantes y también diferentes tipos de servicios, para eso están estas plataformas https://www.photoprepagos.com/prepagos/cucuta, https://co.skokka.com/prepagos/cucuta/, https://www.xnxx.tv/search/sexo%20cucuta, https://nortedesantander.evisex.com.co/sexo-cucuta.htm, todas son buenas, les recomiendo que hagan una buena búsqueda y comparen precios por lo que buscan, no todas las gangas son buenas, recuerden que lo barato sale caro. Si desean tener una mejor información acerca de alguna chica en especial en https://doncolombia.com/foros/prepagos-en-cucuta.36/, hay una pagina de foros donde muchas chicas y chicos que ofrecen los servicios son “catados” por los mismos clientes, que dan opiniones al respecto de cada uno. Después de analizar todas las ofertas, me decidí por una, porque creo que es la mejor, las chicas son profesionales en todos los sentidos y muy hermosas, ofrecen diferentes tipos de servicios para diferentes gustos y si no tienes una preferencia en especial te puedes regodear con todo lo que ofrecen, es una oferta muy variada y de lo mejor que se puede conseguir en el país, las hay heterosexuales, con todas las variantes; fetiches, sado, tríos, acompañamiento, etc, es decir el cielo es el límite. En esta plataforma, después de mirar, comparar, volver a comparar, no podía concluir la busqueda, porque cada vez que miraba una era mejor que la anterior y así sucesivamente hasta que la encontré, porque era lo que estaba buscando, no muy baja no muy alta, de cabello oscuro piel blanca, curvas deliciosas y un rostro angelical, decía que prestaba todos los servicios heterosexuales, ósea la chica ideal. Esa noche llegó al hotel y le dije que fuéramos a bailar ella escogió el sitio, una disco muy entretenida, en la disco se portó como ninguna, muy educada y excelente para charlar, después del baile, comimos algo y de nuevo para el hotel. La verdad Oriana es una verdadera profesional, me dejo muy satisfecho, la noche fue sublime, tuve el mejor sexo que puede uno tener en mucho tiempo, que si me preguntan si lo vuelvo hacer, les digo que lo que pagué es barato para el placer y la satisfacción que me dio esta chica, así que no siendo más pues los dejo, hasta luego.