prepagos sincelejo en español

Sincelejo

La observación más frecuente que suelo escuchar sobre mi aspecto físico es que soy bonita. Tengo el talante de ser la vecina de al lado. No soy como las modelos que te dejan con la boca abierta, pero soy guapa, deseable, poseo un buen cuerpo y una piel suave”. Esta es la pintura que hace de sí misma la prostituta sincelejana que se esconde bajo el pseudónimo de' growlergirl', una joven de 25 años que ha resuelto transmitir un hilo en Reddit (con un tremendo éxito) para disipar las dudas de todos aquellos que desean conocer las incógnitas de su profesión. Cuenta esta joven que se inició en el oficio al borde de los 20, cuando empezó a trabajar para un servicio de alto nivel de la ciudad de Sincelejo, desplazándose después a otras ciudades como Barranquilla y Cartagena. En sus cinco años en el sector, señala que sufrió un colapso que le tuvo de baja durante nueve meses, pero que después de volver a ejercer ha decidido no echarse para atrás. “Pregunten lo que quieran”, propone la joven. “¿Cuánto cobras por las respuestas?” le dispara uno de los usuarios. “Estas son gratis, cariño. Así que esfuérzate al máximo”.  Los secretos del negocio ¿ Cuáles son las más grandes inquietudes de las personas en relación a una carrera como la de prostituta? El asombro es considerable nada diferente respecto a lo que se le inquiriría a cualquier otro trabajador ¿cuántas horas trabajas?, ¿cuánto ganas?, ¿ cómo vas al trabajo? La costeña desvela los precios de sus servicios “400.000 pesos la primera hora,750.000 la segunda, y 1.500.000 la amanecida ”. Como en todos los negocios existen estrategias para optimizar las ganancias, algunas son clásicas “Quiero animar a mis clientes a reservarme por más de tres horas. Mis tarifas de doce horas son más económicas si las comparas con las de otras prostitutas”. También hay engaños menos legítimos “Cuanto más borracho, cuanto más ebrio, el cliente, más tiempo se permanecerá y más ganarán tanto el negocio como la prostituta ”. Además del trago, no quedan tampoco excluidas otras substancias más duras “Cuanto más perico “cocaína” metan, más tiempo continuarán en el negocio. Es como si no pudieran quedarse solos hasta que la cocaína abandone su cuerpo”. Los clientes tienen profesiones de cuello blanco, de entre 40 y 50 años y de raza blanca, aunque no tengo preferencias. Normalmente suelen ser educados y desprendidos; no pueden faltar tampoco las quejas por lo que se representa la reciedumbre de esta profesión; “Los clientes que dan más trabajo que hacer son aquellos inexpertos, o que su erección no la logran mantener si tienen un condón puesto. Cuando eso pasa, siempre me imagino la consiguiente hora hasta que mi extremidad acabe entumecida, resultado de la energía que demanda un trabajo supremamente vigoroso, es decir tratar de que se le pare y la mantenga erecta la verga un ratito al menos para que haya penetración”. El calendario laboral no parece muy distinto al de cualquier persona independiente, existiendo etapas con más o menos trabajo condicionadas por los vaivenes de la temporada “Toda la temporada navideña desde el 23 de diciembre hasta el 20 de enero no tuve ninguna solicitud, es normalmente la época más tranquila y entonces también me voy de vacaciones. De repente la cosa sube de manera asombrosa y los meses de febrero a mayo tuve entre dos y tres reservas a la semana, ganando una media de12.000.000 de pesos. El pasado mes no tuve casi ninguna reserva. Es totalmente impredecible”. ¿Cómo se traslada una scort cuando tiene que ejecutar sus servicios? “Tengo mi propio carro, así que pocas veces cojo un taxi ”. Unos usuarios se manifiestan principalmente interesados en el cuento de los trabajadores nocturnos, como los choferes de taxis, y si estos piden un servicio a la prostituta por una carrera, en vez del pago en metálico, es decir el pago en especie. La joven desmiente la leyenda" Mi costumbre con los taxistas tiene que ver con la distinción y con los estigmas. Si marco algo puntual acerca de lo que hago, de repente es como si estuviera al frente de un juzgado de la Santa Inquisición Española, con el consiguiente interrogatorio de por qué vendo mi cuerpo y todo ese rollo”.

El perfil de los clientes

Que ocupación tienen, que clase social, cuál es su estado civil… ¿qué clase de hombres forman la clientela de una prostituta, escort, dama de compañía de lujo? “Regularmente son individuos con profesiones de cuello blanco, como gerentes, pero no faltan los levantados y lava perros esos no me gustan mucho; pero aquellos que tienen profesiones distinguidas, de entre 40 y 50 años son los preferidos. Me gusta que sea así, este tipo de individuos suelen ser educados y verdaderamente generosos, a veces muy generosos”, confiesa ‘growlergirl, su nombre ficticio en internet’, quien revela que cuando se trata de hombres comprometidos es normal que los encuentros sucedan muy temprano en la mañana, entre las 7 y las 8. Un secreto del negocio: siempre tenemos orgasmos con los clientes con sobrepeso, si estamos arriba, claro La escort dice haber mantenido relaciones con más de 1000 hombres, siendo el más anciano un superviviente un hombre de 87 años. Entre la gente famosa no faltan los jugadores de uno de los deportes más populares de Colombia, el futbol. Entre sus usuarios preferidos se hallan: “aquellos que son discretamente encantadores (teniendo en cuenta su edad y sus circunstancias), que hacen bromas y tienen buen humor, son cordiales y respetuosos y no requieren demasiado trabajo”. ¿Qué produce, sin embargo, a que una persona solicite sus servicios?, ¿cuáles son las experiencias más raras que solicitan? “Cuando residía en Barranquilla, un cliente tenía en la casa una escalera de caracol. El solía sentarse en la parte de abajo y se masturbaba mientras yo subía y bajaba los peldaños con una minifalda escocesa y unos tacones de puntillas. Era un fetichista de las faldas”. Las avideces masculinas no parecen, con todo, ser diferentes a los de otras épocas: “No hay cambios por lo que representa a las predilecciones sexuales de la gente. Es solo que cada vez se expresa de forma más franca sobre esto. A mí, para la muestra, cuando me acostaba con mi primer novio, en ese entonces tenía 18 años, me gozaba el sexo anal, pero me daba mucha timidez admitirlo. No sé si es asunto de edad o si es porque hoy se charla sin tapujos, pero ya no me intranquiliza cuánto me disfruto el sexo anal. Dicho esto, prefiero siempre las relaciones vaginales a las anales, aunque una clavada por el culo con un buen tipo es de morirse”. Por muy altas que sean los precios, no todo está autorizado ni permitido. Los términos y limites también preexisten: “me han llamado por teléfono algunos hombres que pedían interpretar recreaciones en juegos de roles,  en los que entra el factor del incesto, pero estas llamadas siempre las rehúso. No me concibo capaz de encajar en estos papeles. Poseo hermanos”. ¿Llegas al éxtasis con los clientes? “Un íntimo secreto del negocio: siempre nos venimos con los clientes gordos, si es que estamos arriba, claro. No sé por qué colocar en marcha la picadora sobre ese almohadón hace que te sientas tan bueno”.

El día a día de una escort

No todo es labor en la vida de estas mujeres. No obstante, se suele especular que semejante trabajo debe de determinar excesivamente la vida personal y afectiva. “Poseo un 90% de matches en Tinder” declara ‘growlergirl’, que como varias otras mujeres esgrimen esta app de citas para estar al tanto con gente nueva. ¿Entorpece el trabajo su vida personal? “Una vez salí con un cliente. Un grave error. Era una lunática en aquella época. Lo abandoné porque siempre estaba anulando los planes en el último momento. O estaba comprometido o estaba escondiendo algo significativo. Como norma general no salgo con clientes. No puedo decir nunca que no me haya sentido tentada a salir con alguno de mis clientes, pero prefiero decir que no, desde aquel desastre”. La familia, evidentemente, no queda nunca de lado: “No lograba estar tranquila y declaré a mis padres que había sido una trabajadora sexual, asi lo dije pero yo se que soy una puta; durante 2 años. Solo mi madre sabe que he vuelto a la tarea. Ella no pretende que se lo diga a mi padre, pero profeso que él en el fondo está al corriente, lo confieso, me gusta putiar”. Con todo, ‘growlergirl’ ve esta profesión como una ocupación temporal: “Planeo mi escapada del negocio para el mes de junio del año entrante, cuando me reubicaré al otro lado del charco para estudiar mi máster, en España”. Eso sí, a pesar de no tener pelos en la lengua para hablar sobre el lado más oculto de su trabajo, no todos los aspectos personales son abiertos y se guarda para sí a qué consagra su vida letrada.

Es solo sexo y físico". Una trabajadora sexual cartagenera, bajo el seudónimo de Lola, se ha hecho famosa tras asegurar que las prostitutas que se acuestan con hombres casados pueden ayudar a salvar sus matrimonios fallidos, según informa 'El Pais'. Estas polémicas declaraciones, que han salpicado la actualidad del Reino Unido en medio del candente debate político de las elecciones, son parte de un documental llamado 'Sexo en las calles', emitida en 'prime time' en la televisión colombiana. Lola es madre de dos hijos y vive en Cartagena, al norte del país. "Yo ayudo a las familias y las mantengo unidas", ha afirmado a la famosa periodista Susana Camacho, quien la ha entrevistado para el documental. "Me inquieto por el dolor que causo, pero me he fijado que, a lo largo de los años, que si un hombre apela a la prostitución es mejor que si conoce a otra mujer y despliega pasiones por ella". En el documental, la 'prostituta' de lujo habla sobre su trabajo y todos los detalles que rodean al trabajo sexual. Asimismo, admite la segregación que sufren sus compañeras, aunque no se lamenta de haberse metido en la profesión ni piensa echarse atrás. "Posteriormente de tener a mis dos hijos me quedé en la inopia", afirma. "Una amistad que estaba dentro de este mundo me sugirió que lo experimentase, y desde aquel momento ya no creo que me vaya y  me dedique a otra cosa". Ella puede llegar a atender hasta a tres individuos en un solo día, no obstante, es severa con ellos: tiene un juicioso orden de normas que todos deben seguir, como por muestra, usar siempre condón, lo que hace su trabajo más seguro. La prostitución es una práctica extendida en Colombia, donde uno de cada diez hombres ha reconocido haber pagado por sexo. El programa también indaga en las consecuencias que el oficio más antiguo del mundo depara en las familias colombianas y se centra en el testimonio de una mujer que un día confesó que su esposo estaba gastando dinero por sexo con una puta. Es una persona muy importante dentro del universo de los negocios cartageneros, tienen dos hijos en común y viven en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad. "Cuando estaba revisando su teléfono encontré imágenes de la prostituta ", dice. "Solo se podía ver su cuerpo, ya que escondía su cara. Luego hallé un vídeo en el que se acostaba con una de ellas. Conversé con él sobre ello, me expresó que era una falsedad y que estaba errada. Más tarde lo aceptó". "Era una sospecha que tenía que sacar", se extiende la mujer. "Aunque seguimos juntos, esto ha tenido una gran afectación a mi seguridad y no soy lo bastante valerosa como para poder dar la vuelta a mi vida". Una de los juicios a las que achaca esta perfidia es al mundo virtual. "Todo es por culpa de internet. En internet hay sitios en el que puedes adquirir cualquier cosa, una mujer como tú la pidas, es tan cómodo como pedir una pizza". Otras prostitutas, a cambio de Lola, han aprovechado el momento que les ofrece la transmisión para mostrar el tacaño y mezquino mundo que envuelve a la industria: injusticias, sustancias, disputas... "Nada más tocar la puerta me invitó cocaína y yo le dije que no", expone otra de las protagonistas del relato, la cual tiene un hijo pequeño. Ella, que no ha estimado dar su mote, vivió una escena espantosa que no se le olvidará en la vida.

Parecía una tarde normal. Se trasladó hasta la vivienda del usuario en carro, una persona joven. Apenas había entrado, el ambiente ya era raro. "Le solicite el pago  por anticipado, algo que prácticamente no hago con nadie. Sentí que algo no estaba bien, algo me dio mala espina y silbaron todas las alarmas. Sacó una bolsa de mugre que llevaba con él y me la lanzó a la cara. Medía como 1,80 metros, y yo tan solo 1,50. Empecé a gritar y él me embutió un calcetín en la boca. Me reclamó el dinero y yo le dije que se llevara todo lo que había. Inmediatamente, me desmayé". Cuando despertó, el papá del cliente luchaba con su hijo, hasta que lo paralizó. Luego, le auxilió y le ayudo a escapar y le brindó ayuda para que acudiera a la comisaría para poner la acusación. Pero una vez allí, ella no quiso exponer el caso, ya que temió que los servicios sociales se llevaran a su hijo tras conocer su auténtica profesión. "Me persuadí a mí misma de que sería posible de asumir", asegura, cuando se le interroga por qué decidió tomar este rumbo. "Te mientes, te engañas a ti misma continuamente de que hay que hacerlo. Verdaderamente, es lo único que puedes hacer para salir adelante. Es difícil detenerse e intentar salir; el dinero que tomas es rápido y fácil".