Escort Prepago Blanca
Rivera
Hola mi cielito, bienvenido a mi perfil, me llamo Blanca Rivera, una guapa modelo PREPAGO candente en Bogotá. Con curvas voluptuosas y hermoso rostro ESCORTS. En nuestro encuentro deseo que me tomes en tus manos me beses apasionadamente y me hagas el amor delicioso, Soy de senos grandes.
Soy una PUTAS y quiero hacerte derramar mucho en mi boca y mis pechos grandes, seré tu perfecta amante y te haré sentir único en la cama, mis fotos son completamente reales.

Las fotos del rostro son una aproximación del 80% de la apariencia real, por favor solicite por interno las fotos sin edición
| Edad | 24 |
| Color de piel | Blanca |
| Tamaño de busto | C |
| Tamaño de cola | Grande |
| Contextura | Delgada |
| Estatura | 165 CM |
| Ubicación | BOGOTÁ |
| Color de ojos | OSCUROS |
| Color de pelo | NEGRO |
| Idiomas | español |
| Intereses | viajes, redes sociales |
| Comida | Mediterránea |
| Bebidas | Whiskey |
| Estilo de ropa | Casual |
| Cirugías estéticas | Senos |
| Servicios adicionales | Parejas,Trios,Anal,Oral Natural |
Más perfiles:
11
may.
¿México lindo? cuando se es prepago tiene muy poco de lindo
Aunque Suiza es conocida como un paraíso fiscal o París como un paraíso del Arte, de México diríamos que podría convertirse en la peor pesadilla para una chica prepago.México es el cuarto país con más alto nivel de criminalidad en el mundo y el segundo en el continente americano, con un importante número de asesinatos, secuestros, narcotráfico y robos ...
10
may.
¿Prepagos a domicilio? Sí, así tal cual como pedir una hamburguesa, también puedes pedir placer sin salir de casa
Cuando te encuentras un domingo solo en casa, no hay quien te lleve el desayuno a la cama, no hay quien te haga de comer, solucionas el problema rápido. Tomas tu teléfono abres una app y solicitas un domicilio. Así de fácil satisfaces esta necesidad.
06
may.
Prepagos Colegialas De las fantasías a tu cama
Todos los hombres hemos fantaseado alguna vez con una atractiva jovencita que está fuera de nuestro alcance. Quizás la vimos en el metro, con su faldita corta, los pechos firmes, y una mirada que solo podría interpretarse como: “Ni en tus sueños”. O, peor aún, gastamos nuestro dinero intentando convencer a una de estas señoritas de pasar la noche con nosotros



